Los filtros armónicos ayudan a reducir el riesgo de inactividad de los equipos electrónicos.

El creciente número de cargas no lineales en los sistemas eléctricos genera contaminación armónica, lo que afecta gravemente la calidad de la energía y la estabilidad de los equipos. Los componentes de alta frecuencia en las formas de onda armónicas pueden interferir con equipos electrónicos sensibles conectados a la misma red, lo que podría provocar la activación de interruptores, la fusión de fusibles y daños en los condensadores.

La introducción de un filtro de armónicos para generadores reduce significativamente la corriente armónica total (THDi) en el sistema. Este filtro de armónicos desvía o neutraliza las corrientes armónicas, restaurando la red a niveles sinusoidales casi ideales. Los equipos que dependen de corriente y tensión estables (como instrumentos de medición de precisión, equipos de comunicación y servidores de centros de datos) pueden así mantener un funcionamiento normal y son menos susceptibles a fluctuaciones de corriente inducidas por armónicos o señales erróneas.

La reducción de las corrientes armónicas también disminuye significativamente la probabilidad de sobrecalentamiento del sistema, envejecimiento del aislamiento o cortes de energía anormales. La infraestructura crítica, como transformadores, cuadros de distribución y cables, experimenta una menor tensión debido a la menor distorsión de la corriente, lo que disminuye la tasa de fallos.

Muchas empresas han incorporado la filtración de armónicos de corriente en sus estrategias generales de gestión de la calidad de la energía para mejorar la calidad de la forma de onda de la red, reducir cortes inesperados y mejorar la confiabilidad operativa.